martes, 26 de enero de 2010

Diógenes




En este blog hemos dicho muchas veces que la valoración no es una ciencia exacta y que toda tasación es subjetiva. Dos técnicos no darán el mismo valor a un mismo inmueble. Aunque no habría diferencias sensibles.

Sin embargo, si hay algo en la valoración de inmuebles que debe permanecer objetivo. Fijaos que el término que utilizamos una y otra vez es "inmueble", que "no se mueve", que no es móvil. Valoramos lo que no podemos mover, lo que no es "mueble". Cuando tasamos, la decoración, el mobiliario o los gustos del inquilino no deben influir en nuestro valor de tasación. Debemos atender exclusivamente a las calidades del inmueble y a su estado de conservación (bueno, normal o malo, sin más distinción).

Hoy me he encontrado una casa a cuyo inquilino fácilmente le diagnosticarían un incipiente síndrome de Diógenes, por el que el enfermo siente el incontrolable impulso de acumular todo lo que encuentra. En la casa había un montón de cajas y los armarios absolutamente a rebosar. Demasiadas cosas para la excusa que me ha dado el inquilino sin yo pedírsela: que no había tenido tiempo de ordenar desde el verano. Yo le he dicho que no pasaba nada y que no supondría ninguna diferencia en el resultado final. Cosa que es verdad. Lo cierto es que, si se quitaban las cajas y la incipiente porquería acumulada, la casa tenía un buen aspecto y un adecuado estado de conservación.

Esta experiencia me ha llevado a pensar en si alguna vez, una decoración barroca sobrecargada o un inmueble extremadamente sucio ha podido influir en nuestros valores. Yo creo que no significativamente. Y así es como debe ser. La decoración la puede cambiar el siguiente dueño, que limpiará la suciedad seguramente. O no...

2 comentarios:

  1. Cuando entras en una cocina y se te quedan pegados los pies al suelo de la grasa que tiene, no debería influir en el valor de tasación pero inconscientemente si puede influir.
    El tema subjetivo de las condiciones de la vivienda siempre tiene influencia en la impresión que te llevas , no es lo mismo ver una vivienda de día o de noche, una vivienda sucia o limpia.

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  2. Sin duda influye, Javier, de acuerdo contigo, pero creo que la palabra clave es "significativamente". Ahí debemos olvidarnos de grasa y olores.

    Muchas gracia por tu comentario. Saludos.

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